La agroindustria brasileña representa 26% del PIB del país, cerca de R$ 1,97 billones en 2020, y en 2021 debería alcanzar los 261 millones de toneladas de granos, acumulando récords en los últimos años. El éxito se debe a nuevas formas de gestión, al uso de la ciencia, la tecnología y la innovación desde la preparación del suelo, pasando por insumos y maquinaria agrícola, hasta la mejora genética y la creación de nuevos productos, como la carne vegetal, y el uso de la Inteligencia Artificial y telecomunicaciones para el seguimiento y evaluación de zonas agrícolas.

En términos globales, el crecimiento de la demanda de alimentos en los próximos años será enorme, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que estima la población del planeta en 9.300 millones de personas para 2050. Será necesario aumentar la producción global en 50% de alimentos, y Brasil es una de las economías de seguridad alimentaria del mundo.

Con la llegada del 5G y la evolución de la agricultura local y familiar, todavía hay mucha demanda de mejoras e innovaciones en los agronegocios. La producción sostenible, impulsada por los cambios en el perfil del consumidor, cada vez más alineados con las cuestiones ambientales, se convierte en un gran desafío para los productores de todos los tamaños.

Mantener un mercado en constante crecimiento, fidelizar a los consumidores, ya sea dentro o fuera del país, estar atentos a los cambios de la sociedad y acompañar estos cambios con el lanzamiento de nuevos productos y servicios suelen ser tareas difíciles de realizar en solitario, para los actores de esta cadena, y es por eso que GAC Brasil desarrolla una consultoría estratégica para apoyar a estos clientes en soluciones para agronegocios.