Combinar la era digital con los principios de la economía circular contribuye a una toma de decisiones más eficaz y a afrontar los retos de la sostenibilidad
La economía circular ha requerido que los líderes y autoridades se concienticen sobre la importancia de reducir la disposición de desechos y la dispersión de contaminantes. Su concepto surgió permitiendo el desarrollo en la fabricación de productos, en campañas que ayuden a desechar correctamente los materiales fuera de uso y reintroducir elementos reciclables en la cadena productiva y mejorar la gestión de residuos en diversos sectores.
Simultáneamente, la tecnología digital avanza y ha permitido un cambio fundamental en las funciones económicas. La virtualización, la desmaterialización y una mayor transparencia en el uso de productos y el flujo de materiales han creado nuevas formas para que los productores y usuarios operen y participen en la economía. Las redes móviles de alta velocidad, el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), la computación cognitiva y la nube permiten estrategias circulares.
Según una encuesta de 2019, el 76,5% de las industrias desarrollan alguna iniciativa de economía circular, aunque la mayoría no es consciente de que las acciones encajan en este concepto. La encuesta también muestra que 38% de los entrevistados verifican que los productos fueron elaborados de forma ambientalmente correcta y que también son más conscientes del destino de sus residuos.
Esto significa que existe un enorme potencial para que las empresas y los consumidores experimenten una transformación en la forma en que se fabrican y eligen los productos para su compra. El poder del consumidor, ejercido a través de elecciones sostenibles, puede y debe impulsar el cambio para su propio beneficio y el del medio ambiente.
Pero antes de que se trate de la elección del consumidor, las empresas de fabricación deben tomar medidas a lo largo del ciclo de vida del producto para que lo que se pone en el mercado dure el mayor tiempo posible y pueda devolverse para ser reacondicionado o descompuesto en piezas reutilizables o transformado en materia prima reciclada. .
Este enfoque circular es totalmente posible, pero el éxito depende de alentar a las empresas y los consumidores a cambiar su comportamiento.
Empresas dirigidas por el consumidor
Una tendencia notable es la capacidad de reparación, en la que los consumidores finales tienen acceso a herramientas, manuales y piezas de repuesto para realizar las reparaciones ellos mismos.
Si bien todas las iniciativas de reciclaje son positivas, este enfoque se basa en personas con el tiempo, la habilidad y el conocimiento para realizar las reparaciones.
Una mejor alternativa es adoptar un enfoque de diseño ecológico. Esto ocurre cuando un fabricante de equipo original desarrolla el equipo, desde la ingeniería hasta el diseño, siguiendo principios ecológicos.
El resultado es la longevidad del equipo, lo que garantiza que los materiales con recursos limitados se extraigan de la cadena de suministro y que los productos puedan repararse fácilmente y finalmente reciclarse cuando lleguen al final de su vida útil. Pero este enfoque no espera a que los consumidores finales hagan las reparaciones.
El enfoque de ecodiseño también puede adoptar un modelo de “intercambio y renovación”. Esto significa que, en lugar de que los consumidores intenten arreglar los productos en casa o paguen a los proveedores de servicios de pequeñas empresas para que hagan el trabajo, la responsabilidad recae en los fabricantes para facilitar a los usuarios finales la devolución de productos que se acercan al final de su vida útil. a cambio de un modelo reacondicionado o nuevo.
influencia positiva
Actualmente en Brasil la economía circular aún se encuentra en las primeras etapas de evolución y para que la economía circular sea efectiva para todos es necesario comenzar con acciones colectivas en la industria manufacturera con cambios en el diseño de los productos para que sean más largos y sostenibles y también en la educación del consumidor para abrazar más la sostenibilidad, buscando equipos de empresas que adopten estas iniciativas ambientalmente correctas.
Fuente: Computerworld (Marcelo Pires – Gerente de Logística de Lexmark Brasil).