Nueva Zelanda busca profundizar cooperación científica y tecnológica con el Estado de São Paulo

Una delegación del país, encabezada por el ministro Chris Hipkins, visitó la FAPESP para discutir nuevas alianzas y áreas de interés común para ambos países

Una delegación de Nueva Zelanda, encabezada por el Ministro de Educación, Chris Hipkins, visitó recientemente la Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP), con el objetivo de fortalecer la relación y discutir nuevas oportunidades de cooperación.

Durante el encuentro, la FAPESP presentó algunas de sus nuevas iniciativas, como la creación del Fondo Amazonía + 10 y programas relacionados con los CEPID.

El ministro de Nueva Zelanda, por su parte, mencionó áreas de interés común entre Nueva Zelanda y Brasil. En entrevista con la Agência FAPESP, desarrolló este y otros temas. “La visita a São Paulo reforzó mi visión sobre el valor de la educación y la cooperación científica entre nuestros dos países. Un buen ejemplo es el convenio de cooperación entre la UNZ y la FAPESP, que viene financiando conjuntamente nuevos proyectos de investigación para estimular el intercambio académico y la movilidad entre Nueva Zelanda y Brasil”, dijo.

Otro ejemplo mencionado por el ministro en la entrevista fue la participación de los dos países en la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero Agrícolas (GRA). “GRA se centra en la investigación y el desarrollo para establecer sistemas alimentarios resistentes al clima sin aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero. Las becas facilitan los intercambios y las oportunidades de capacitación para investigadores agrícolas”, dijo.

También se mencionaron iniciativas enfocadas en la preservación y fortalecimiento de ambas culturas indígenas. Según Hipkins, ya existe una colaboración de investigación en marcha en el importante campo de la revitalización de las lenguas indígenas. Señala que el acuerdo entre la Universidad Massey y la Universidad Federal de Río de Janeiro fue diseñado para apoyar la revitalización del Kaingang, una lengua Gê en peligro de extinción hablada por aproximadamente 20.000 personas en el sur de Brasil.

El proyecto se inspiró en una exitosa iniciativa educativa en Nueva Zelanda: el desarrollo de Te Kohanga Reo (nido de la lengua maorí). Vale la pena recordar que el maorí, que sufrió un período de borrado forzoso después de la Segunda Guerra Mundial, quedando confinado a solo unas pocas áreas remotas, experimentó posteriormente un proceso de revitalización, siendo declarado en 1987 uno de los idiomas oficiales de Nueva Zelanda. , cuyo idioma mayoritario es el inglés. Ahora hay escuelas de idiomas nativos y canales de televisión que transmiten predominantemente en maorí.

“Se estableció un nido de lengua kaingang en Nonoai, un municipio de Rio Grande do Sul donde al menos la mitad de la población adulta habla kaingang. A medida que avanza el proyecto, se anticipa que el nido de Nonoai alentará a los miembros de otras aldeas a transmitir el conocimiento del idioma y la cultura Kaingang a sus hijos. Pero es importante enfatizar que la reciprocidad es un aspecto fundamental de la colaboración entre los dos países. No es solo lo que Brasil puede aprender de nosotros; pero también lo que podemos aprender de Brasil”, enfatizó el ministro.

Concluyó: “En la fase inicial, que lleva algunos años en marcha, nos enfocamos en establecer y fortalecer conexiones y alianzas entre universidades y académicos de ambos países. A medida que avanzamos, creemos que surgirán oportunidades para identificar desafíos e intereses comunes que podrían beneficiarse de esta colaboración. Por ejemplo, Nueva Zelanda y Brasil son importantes productores de alimentos, tenemos intereses similares en la agricultura y enfrentamos desafíos comunes en esta área, como el impacto de los gases de efecto invernadero agrícolas. Confío en que surgirán otras áreas de interés a medida que las agencias gubernamentales, las instituciones académicas y los diversos sectores de la ciencia y la investigación se involucren en el proceso”.

Las conversaciones sobre nuevos proyectos de cooperación aún se encuentran en una etapa inicial. Pero los neozelandeses ya han anunciado que se espera que participen en la próxima convocatoria del programa SPRINT, prevista para 2023.

Asociación Brasil-Nueva Zelanda

Las ocho universidades existentes en Nueva Zelanda conforman un grupo llamado Universities New Zealand – Te Pokai Tara (UNZ). En 2017, la FAPESP y la UNZ firmaron un convenio con el objetivo de implementar una cooperación científica y tecnológica entre investigadores del Estado de São Paulo y Nueva Zelanda. En 2019, la UNZ participó en una convocatoria pública para apoyar el intercambio de investigadores en el ámbito del Programa São Paulo Investigadores en Colaboración Internacional (SPRINT) de la FAPESP.

Actualmente, la FAPESP está comprometida con la internacionalización de la investigación, materializada en acuerdos de cooperación con más de 150 organizaciones internacionales.