Proyecto aprobado por la Cámara irá a sanción presidencial hasta el 1 de junio. Este es un paso importante para estimular la innovación, pero será necesario debatir un nuevo proyecto para incluir puntos que quedaron fuera del texto.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI) considera el nuevo marco legal para las startups como una fuente de apoyo para aumentar los negocios y atraer inversiones en el área de ciencia, tecnología e innovación (CT&I) en Brasil.
Recientemente aprobado por el Congreso, el Proyecto de Ley 146/2019 traerá seguridad jurídica al proceso, lo que, en la evaluación del CNI, favorecerá el surgimiento de más startups y la agenda de innovación en Brasil. El proyecto ahora va para sanción presidencial, hasta el 1 de junio.
Según la CNI, algunos aportes importantes ofrecidos por el sector productivo que no fueron incluidos en el texto aprobado deberían ser objeto de un nuevo proyecto legislativo.
Entre las sugerencias no aceptadas están la posibilidad de que una startup clasificada como pequeña empresa se constituya como sociedad anónima y mantenga su opción por Simples Nacional, y la deducción del impuesto a la renta por inversiones en startups.
Gianna Sagazio, directora de Innovación del CNI, dice que continuará el esfuerzo de la entidad y de la Movilización Empresarial por la Innovación (MEI), a través de la articulación de un nuevo proyecto de ley con las demandas del sector privado.
Coordinado por el CNI, el MEI articuló con varias instituciones del ecosistema de innovación la presentación y defensa de propuestas de modificación para hacer más efectivo el marco legal.
En términos de ambiente de inversión y negocios para la innovación, las modificaciones propuestas al proyecto de ley son esenciales para alcanzar el nivel de las grandes naciones.
Nuevos criterios
El nuevo marco legal establece criterios objetivos, como ingresos brutos de hasta R$ 16 millones por año y hasta 10 años de creación para que la empresa califique como una startup. También proporciona procesos más simples para abrir y cerrar acuerdos, así como beneficios regulatorios y de contratación pública más sencillos.
“El marco legal para las startups, aunque incompleto, será importante para estimular la innovación en Brasil. Esta agenda es fundamental y uno de los elementos centrales para fortalecer la competitividad y productividad de la industria. Además, es el camino para la transición productiva hacia la industria 4.0, que establece un nuevo nivel tecnológico para la operación de manufactura”, dice Sagazio.
Una novedad positiva es la introducción de incentivos para una parte de los recursos obligatorios para inversiones en investigación y desarrollo (I+D), provenientes de iniciativas como la Lei do Bem, la Lei da Inovação y el programa de I+D de la Aneel (Agencia Nacional de Energía Eléctrica). , se puede utilizar en fondos de inversión de inicio y programas de aceleración. Los valores pueden alcanzar los 3 mil millones de reales. Sin embargo, las inversiones se limitan a proyectos gestionados por entidades públicas.
Sin embargo, el texto aprobado eliminó uno de los puntos más importantes para el sector empresarial, que era la ampliación del uso de la Lei do Bem para permitir deducciones asociadas a inversiones en Fondos de Inversión en Capital (FIP) destinados a incubar y acelerar startups.
Fuentes: ISTOÉ, Telesíntesis.