Estimaciones del Consejo del Hidrógeno indican que el país está en condiciones de convertirse en protagonista en la producción y exportación de la nueva fuente de energía renovable.
Considerado una fuente de energía con un gran potencial, el hidrógeno se ha convertido en un objetivo estratégico a nivel mundial para promover la recuperación económica y acelerar la transición energética.
Los estudios indican que la versatilidad en el almacenamiento de energía podría contribuir a la descarbonización de la economía mundial y hacer que el mercado sea más competitivo.
El Hydrogen Council, que reúne a los directores generales de 92 empresas globales, estima que el hidrógeno verde representará casi 20% de la demanda mundial de energía para 2050, un mercado estimado de US$ 2,5 billones y 30 millones de puestos de trabajo.
Entre las oportunidades derivadas del proceso de descarbonización de la economía, Brasil emerge como uno de los posibles líderes de un futuro mercado global de hidrógeno verde, por su potencial para producirlo a gran escala a través de procesos que involucran fuentes renovables y agrícolas.
Desde febrero de 2021, se firmaron al menos seis memorandos de entendimiento entre los estados de Ceará, Pernambuco y Río de Janeiro con multinacionales. Las inversiones en proyectos de producción de hidrógeno verde a partir de fuentes renovables se estiman en US$ 22,2 mil millones.
Durante el panel “Las empresas aceleran la adopción de fuentes alternativas de energía” en el 5×5 Tec Summit Energia, Eduardo Ricotta, presidente de Vestas en Latinoamérica mencionó al hidrógeno verde como “el petróleo del futuro”.
Debido a las presiones para reducir la contaminación ambiental, muchos países están apostando por esta nueva forma de energía. Especialistas dicen que habrá una migración masiva de empresas a este energía renovable, principalmente debido al bajo costo en comparación con los fósiles.
Según Ricotta, habrá una “aceleración” del hidrógeno verde. “Hay una explosión de soluciones de hidrógeno, y la energía eólica es la base de este elemento químico”.
Agrega que la energía eólica también es una solución perfecta para el problema de los costos, las emisiones de carbono cero y la crisis del agua. “Los expertos dicen que Brasil es la Disneylandia de los vientos. Aquí los vientos tienen buena velocidad y poca turbulencia. Por lo tanto, es un ambiente perfecto para la generación de energía eólica, principalmente en el Nordeste y Sur. Además, cuando menos llueve en el país es cuando más viento tenemos”, explicó.
También presente en el evento, el subdirector de la Contraloría de la Um Telecom, Adilson Gadelha, destacó que además de que el país tiene el mejor viento, el Nordeste tiene al sol como potencial productor de energía renovable.
Según investigaciones recientes, a mediados de 2022 aparecerán los primeros proyectos de hidrógeno verde. Una cadena robusta y productiva puede nacer a partir de 2025.
Las estimaciones indican que para 2030 se invertirán 140.000 millones de euros en empresas 'limpias'.