Los datos del Ministerio de Economía señalan que la tecnología 5G tendrá un fuerte impacto en la productividad y podría alcanzar R$ 249 mil millones para 2035, mientras que los actores del mercado especulan que el 'PIB 5G' superará R$ 1 billón.
La evolución natural de los protocolos de red y la llegada de la tecnología 5G proporcionaron un nuevo nivel en términos de rendimiento de banda ancha. Se estima que los beneficios del 5G se traducirán en tasas de rendimiento hasta 20 veces superiores a las actuales, latencias más bajas (de 50ms a 5ms) y mayor densidad de accesos por km².
Según el Ministerio de Economía, la tecnología 5G tendrá un fuerte impacto en la productividad y podría llegar a R$ 249 mil millones para 2035, mientras que los actores del mercado especulan que el 'PIB 5G' superará R$ 1 billón.
La consultora IDC, referente en el campo de las Tecnologías de la Información, estima que el impulso dado a las tecnologías asociadas -incluyendo robótica, seguridad de la información, nube pública, internet de las cosas (IoT), Big Data y Analytics, realidad aumentada y virtual (AR/ VR) e inteligencia artificial – alcanzará, en Brasil, alrededor de US$ 22,5 mil millones en ingresos en el período entre 2020 y 2024, lo que significa un crecimiento anual promedio de 179%.
Por lo tanto, la gran revolución no estará restringida solo a los teléfonos móviles, sino también a cualquier entorno tecnológico. Seremos capaces de poner en marcha proyectos innovadores y complejos como ciudades inteligentes y fábricas inteligentes.
Como ejemplo, hoy en día, todavía tenemos desafíos de captura de video de alta resolución para el análisis. Sin embargo, con una red de alta velocidad y baja latencia podremos tener un mayor control de los procesos de un “piso de producción”, a través de la captura de video 4K y la aplicación de IA en tiempo real. A través de un control conspicuo y inteligencia artificial, será posible aumentar la seguridad de los empleados, evitar fraudes, mitigar riesgos de accidentes laborales e invertir en mejoras de procesos que antes eran “invisibles”.
En el comercio minorista, será posible aumentar la percepción y la confiabilidad de los datos capturados por cámaras, sensores y software que ayudarán a crear narrativas y viajes más atractivos para los consumidores. Además, el avance de tecnologías como IoT, 5G, etc., nos llevará a una mayor conectividad y, posiblemente, a una mayor productividad en sectores de adopción más temprana.
En el sector de agronegocios, aunque representa casi 25% del PIB brasileño, según CEPEA (Centro de Estudios Avanzados de Economía Aplicada), es necesario ampliar el acceso a internet, porque según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), alrededor de 70% de propiedades rurales no tienen acceso a internet.
La seguridad de la información, la interoperabilidad y la infraestructura jugarán un papel importante en el despliegue de la tecnología 5G. Las aplicaciones serán infinitas y esta nueva plataforma podría catalizar una importante ola de inversiones reprimidas, como resultado del desmantelamiento de un cuello de botella que aún existe en las redes de alta velocidad. Pero esta expansión dependerá de nuestra capacidad de innovación y visión emprendedora.
Fuente: Alex Takaoka, Director de Ventas de Fujitsu do Brasil.